La muerte violenta, este viernes, de Mateo Aquino Febrillet, candidato a senador (PRM) en la provincia San Cristóbal, corona una serie de asesinatos y muertes trágicas de políticos dominicanos que enluta, además de la sociedad, a los principales partidos en la República Dominicana.
La tragedia ha derramado mucha sangre en la clase política del país, cobrándose la vida de conocidos dirigentes, tanto en la capital como en distintos pueblos del interior.
Algunos hechos trágicos ha sido consecuencia de la lucha titánica que se libra por el poder político, de manera muy particularmente en este inusual proceso electoral hacia las elecciones del 15 de mayo próximo.
Las desgracias que ha conducido a la muerte de al menos ocho dirigentes políticos, nacionales, provinciales y municipales, comenzaron a arrojar dolor y triste con los asesinatos de varios regidores, ocurridos en fechas diferentes, en los últimos dos años.
Más recientemente, la adversidad con saldo de pérdida de vidas humanas, registra la desaparición física del dirigente del Partido de la Liberación Dominicana Juan de los Santos, abatido a tiros en su propia oficina a manos de un contratista del alcalde del municipio Santo Domingo Este, que finalmente terminó suicidándose.
El infortunio ocurrió el 15 de diciembre del año pasado, en una macabra escena en la que también fue asesinado un militar que fungía como seguridad del miembro del Comité Político del PLD.
Apenas casi tres meses después, este viernes 11, fue asesinado el ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Aquino Febrillet, quien corría como candidato a senador por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la provincia San Cristóbal.
Los hechos trágicos en las filas políticas sacudieron también a Santiago de los Caballeros, donde se quitó la vida de un disparo el candidato a diputado del PRM, Fernando Bermúdez, en noviembre del año pasado.
Tres regidores asesinados en fechas secuenciadas, a partir del 2014, forman parte del balance trágico y criminal que ha estremecido e impactado a la República Dominicana.
Los concejales muertos violentamente fueron, en Monte Plata, Renato de Jesús Castillo Hernández (PLD); en Sabana de la Mar, Venancio Trinidad (Tete), del Partido Reformista Social Cristiano y Hato Mayor, Radhamés Sierra (El Pollero), del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
La historia reciente no registra tantas tragedias en cadena que involucre a dirigentes políticos caídos en tan poco tiempo, un caso separado de otro.
Y ocurre, además, cuando el liderazgo político actual es mucho menos antagónico con respecto a los líderes antecesores Joaquín Balaguer, Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez