El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, reiteró hoy que no está al tanto de «ningún plan» de devolver a Cuba el territorio que ocupa la base naval de Guantánamo si el Gobierno estadounidense logra cerrar la prisión, y aseguró que él se opondría personalmente a cualquier propuesta en ese sentido.
«No hay ningún plan, ninguna conversación de la que yo sea consciente» en el Gobierno estadounidense para ese fin, aseguró Kerry durante una audiencia ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
«Yo me opondría personalmente a eso» si se propone dentro del equipo de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, agregó el titular de Exteriores.
El Gobierno cubano ha insistido a lo largo del último año en que el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas no podrá completarse hasta que EE.UU. levante el embargo a Cuba y devuelva el territorio que ocupa la base naval estadounidense en Guantánamo.
Pero Estados Unidos evitó incluir el tema de Guantánamo en las negociaciones para restablecer las relaciones y no ha dado, hasta ahora, ninguna indicación de estar abierto a devolver el territorio alquilado en la isla.
Este martes, Obama presentó un nuevo plan para tratar de clausurar la cárcel de Guantánamo mediante el traslado de entre 30 a 60 presos a territorio nacional, un proyecto recibido con rechazo entre la oposición republicana.
Ese mismo día, el senador y aspirante presidencial republicano Marco Rubio impulsó una propuesta de ley por la que Obama no puede transferir el territorio de la base naval de Guantánamo a Cuba ni hacer modificación alguna sin autorización del Congreso.
«El régimen de Castro ya está estafando al pueblo estadounidense y ahora pide la devolución de la base, que ha sido vital para las operaciones de la Marina y la Guardia Costera en el Caribe durante más de un siglo», afirmó entonces Rubio.
La base fue establecida en 1898, cuando EE.UU. ocupó militarmente Cuba tras vencer a España en la guerra hispano-estadounidense; y desde 2002 acoge el penal de Guantánamo, establecido por el entonces presidente George W. Bush para los detenidos por terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en el país norteamericano.
El congresista republicano Dave Trott expresó en la audiencia de hoy su preocupación por el hecho de que un exconvicto de Guantánamo fuera detenido esta semana en España, en referencia a Hamed Abderrahman Ahmed, «Hmido», acusado de tratar de reclutar a menores ceutíes para su incorporación a las filas del Estado Islámico (EI).
Trott preguntó a Kerry si, a la luz de esa noticia, sigue pensando que cerrar la prisión de Guantánamo mantendrá seguro a Estados Unidos.
«Estoy convencido de que nos hará más seguros, porque ha sido una increíble herramienta de reclutamiento» para grupos terroristas como Al Qaeda o el EI, defendió Kerry.
El jefe de la diplomacia estadounidense recordó que, en los vídeos en los que decapita a rehenes, el EI suele vestirlos con trajes naranjas de prisionero.
«¿De dónde cree que sacaron la idea de esos trajes naranjas? La sacaron de Guantánamo», subrayó.