WASHINGTON. El presidente de EE.UU., Barack Obama, se mostró hoy cauteloso acerca de las expectativas sobre el alto el fuego acordado en Siria y, por otro lado, dispuesto a dar más ayuda a los refugiados que acoge Jordania, a cuyo monarca, Abdalá II, recibió en la Casa Blanca.
“Somos muy cautelosos sobre el aumento de las expectativas” con respecto al cumplimiento del alto el fuego en Siria, sostuvo Obama ante los periodistas tras reunirse en el Despacho Oval con el rey jordano.
Si, durante las próximas semanas, “podemos ver una cierta disminución de la violencia que ha estado destruyendo ese país, eso nos proporciona una base para construir un alto el fuego a largo plazo”, comentó Obama.
Eso también permitiría, a juicio de Obama, concentrar todos los esfuerzos de la comunidad internacional, incluida Rusia, en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), algo en lo que los rusos, según el mandatario, “no están centrados en este momento”.
El Gobierno sirio y la principal agrupación de la oposición han aceptado el alto el fuego acordado por EE.UU. y Rusia, que está previsto que comience en la medianoche del próximo día 27, aunque todavía es una incógnita cómo se va a aplicar.
Esa tregua acordada excluye a los grupos yihadistas como el EI y Frente al Nusra, a los que se seguirá combatiendo.
En la misma línea de los comentarios de Obama, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo hoy en su rueda de prensa diaria que EE.UU. anticipa que “en los primeros días será difícil la implementación” del acuerdo para el alto el fuego y habrá “algunos obstáculos”.
Mientras, la consejera presidencial siria, Bouthaina Shaaban, alertó hoy desde Moscú de que será muy difícil delimitar el territorio bajo control de los grupos yihadistas en el marco del acuerdo de alto el fuego.
Por otro lado, Obama comentó ante el rey Abdalá II que Jordania está siendo “un excelente socio” en los esfuerzos contra el EI, fundamentalmente en los avances para arrebatar territorio a los yihadistas en Irak y Siria.
Según datos divulgados este martes por la Casa Blanca, el número de combatientes extranjeros en las filas del EI ha bajado a una cifra de en torno a 25.000 desde un pico de 35.000.
Obama destacó también que los jordanos han sido “extraordinariamente generosos” al acoger a “cientos de miles” de sirios que han huido del conflicto en su país, al recordar que EE.UU. es “el principal donante” en los esfuerzos humanitarios en marcha “para alojar y dar cuidados básicos a esos refugiados”.
De los cerca de 4,4 millones de refugiados sirios, Jordania acoge a un millón.
En lo que respecta a la ayuda humanitaria desde el inicio de la guerra siria, EE.UU. ha proporcionado 4.500 millones de dólares, más que ningún otro país.
Los números de refugiados “siguen creciendo”, afirmó Obama al expresar su compromiso con garantizar que, a medida que los jordanos continúen estando abiertos a ayudar a personas necesitadas, “tendrán en EE.UU. a un socio fuerte”.
Sobre la entrega de ayuda humanitaria en Siria, el mandatario resaltó el “modesto progreso” visto durante la última semana.
Precisamente hoy, la ONU llevó a cabo el primer lanzamiento desde el aire de ayuda humanitaria para los miles de civiles sitiados por el EI en la localidad de Deir ez-Zor (noreste de Siria).
Obama y el rey jordano también hablaron hoy de las “crecientes tensiones”, en palabras del presidente estadounidense, entre israelíes y palestinos en el territorio ocupado de Cisjordania.
“Seguimos de acuerdo en que es importante para nosotros proporcionar a ambas partes un sentido de posibilidad y esperanza, no simplemente desesperación. Eso es difícil de hacer”, argumentó Obama.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, estuvo en la capital jordana el pasado fin de semana para tratar de relanzar el proceso de paz entre palestinos e israelíes.