BRASILIA, Brasil. Técnicos estadounidenses manifestaron este viernes una “extrema preocupación” por la posible expansión del virus zika en Haití, el país más pobre de las Américas, que podría sufrir gravemente con una epidemia que se sospecha puede causar malformaciones congénitas.
“Hay una extrema preocupación por Haití debido al impacto que el dengue ha tenido ahí y a la vulnerabilidad de su población”, admitió este viernes Anne Schuchat, subdirectora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Científicos brasileños sospechan que el virus del Zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti -también vector del dengue y la chicunguña-, es responsable de un brote de microcefalia detectado en el país a fines de 2015, que coincidió temporal y geográficamente con la amplia circulación del zika.
Haití, sumido en la extrema pobreza y que atraviesa una severa crisis política, confirmó los primeros casos de zika a mediados de enero.
“Los CDC tienen una fuerte colaboración con Haití y ya estamos trabajando en cómo ayudarlos a prepararse para esto”, precisó Schuchat durante una entrevista con la AFP y otra agencia de prensa internacional en Brasilia, donde técnicos estadounidenses y brasileños se reúnen para discutir estrategias comunes.
También afirmaron estar preocupados por la expansión del virus zika en Colombia (que ya registra más de 31.000 casos) y Puerto Rico, a raíz de las altas temperaturas del verano boreal que se aproxima.
Un equipo de especialistas de Estados Unidos y Brasil comenzará la próxima semana un estudio retrospectivo en el estado brasileño de Paraíba (noreste), que analizará cientos de casos de madres y bebés con y sin microcefalia para desentrañar el riesgo que conlleva la infección por zika en la gestación, así como la relación de esta malformación irreversible con otras enfermedades.
Brasil confirmó esta semana 508 casos de microcefalia en todo el país desde octubre del año pasado, mientras el promedio en años anteriores era de 150 casos anuales.
Para los técnicos estadounidenses, aunque aún no se puede afirmar que exista una relación de causa-efecto, “hay información muy convincente que apunta esa relación”, como exámenes de laboratorio que confirmaron la presencia del zika en tejidos de bebés que tenían microcefalia y fallecieron.
“Los científicos están cada vez más seguros de que el zika está causando la microcefalia, pero puede haber diferentes opiniones sobre cuánta evidencia se considera suficiente. Los estudios epidemiológicos que están comenzando en Brasil y en Colombia deberían ayudar a consolidar ese vínculo”, resumió Schuchat.
Tras declarar una alerta global por el posible vínculo entre microcefalia y zika, la directora de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, viajará a Brasil el martes próximo para tener una impresión directa de la epidemia.