MUNICH— Occidente está reavivando la Guerra Fría, según denunció el primer ministro ruso en un encuentro de altos cargos de Defensa, alegando que las sanciones impuestas a Moscú tras la anexión de Crimea y los nuevos movimientos de la OTAN “solo agravan” las tensiones.
Dmitry Medvedev dijo el sábado que el presidente ruso, Vladimir Putin, ya anticipó en la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2007 que la construcción de un sistema antimisiles en Occidente implicaba el riesgo de reiniciar la Guerra Fría, y que ahora “el panorama es más sombrío; los acontecimientos desde 2007 han sido peores de lo esperado”.
“Las políticas de la OTAN relacionadas con Rusia siguen siendo hostiles y opacas — se podría ir más lejos y decir que hemos vuelto a una nueva Guerra Fría”, dijo. “A veces me pregunto si estamos en 2016 o si vivimos en 1962”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, devolvió la culpa a Moscú diciendo: “La retórica rusa, su postura y los ensayos de su fuerza nuclear están dirigidos a intimidar a sus vecinos, socavando la confianza y la estabilidad de Europa”.
La presidenta de uno de los vecinos de Rusia, Lituania, Dalia Grybauskaite, señaló que Moscú “está demostrando una agresión militar abierta en Ucrania, una agresión militar abierta en Siria”.
Nada de frio
“No hay nada de frio. Está ya muy caliente”, dijo sobre la situación política internacional.
La conferencia es conocida por ser uno de los foros donde los altos cargos se expresan con más franqueza, y entre los asistentes de este año están el secretario de Estados de Estados Unidos, John Kerry; el primer ministro francés, Manuel Valls; el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko; el canciller ruso, Serguéi Lavrov o el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, entre otros.
En una intervención posterior a la de Medvedev, Kerry contraatacó diciendo que Europa y Estados Unidos seguirán “soportando las repetidas agresiones de Rusia” y destacó que además de colaborar en Ucrania, Washington cuadriplicó su gasto en ayudas a la seguridad en Europa.
“Los que afirman que nuestra sociedad transatlántica se está deshaciendo — o esperan que se deshaga — no podrían estar más equivocados”, apuntó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Los comentarios de Medvedev se produjeron poco después de Stoltenberg dijera al grupo que, en respuesta a una “Rusia más firme (…) que está desestabilizando el orden en la seguridad europea”, la alianza “no quiere una nueva Guerra Fría, aunque al mismo tiempo nuestra respuesta tiene que ser firme”.
Stoltenberg hizo hincapié en la necesidad de diálogo, pero también defendió la decisión de la OTAN de reforzar sus defensas, incluyendo el traslado de más tropas y equipo a los países limítrofes de Rusia. Se espera que en la cumbre que se celebrará el próximo verano en Varsovia, los países miembros “decidan fortalecer aún más los mecanismos de defensa y disuasión de la alianza”, agregó.
Armas nucleares
Entre las medidas de disuasión de la OTAN hay también armas nucleares, subrayó Stoltenberg agregando que “nadie debe pensar que las armas nucleares pueden utilizarse en un conflicto convencional — cambiará la naturaleza de cualquier conflicto fundamentalmente”.
Medvedev pidió el levantamiento de las sanciones impuestas a Rusia tras la anexión de Crimea, que pertenecía a Ucrania, en marzo de 2014 diciendo que son “una carretera que no lleva a ninguna parte”.
Antes el sábado, Medvedev sugirió que Occidente podría perjudicarse a sí mismo si no retira los castigos pronto.
Kerry señaló que si Rusia quiere el final de las sanciones, tiene en su mano la “sencilla opción” de implementar el acuerdo de paz acordado en Minsk el año pasado.
“Rusia pude demostrar con sus acciones que respetará la soberanía de Ucrania, del mismo modo que insiste en que se respete la suya”, agregó.
El secretario de Estado estadounidense hizo un llamamiento a Rusia para alcanzar un acuerdo de paz en Siria, apuntando que su apoyo al presidente Bashar Assad solo incrementa “la llamada a la yihad” y complica la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico.
Moscú y Assad están equivocados si piensan que el “bombardeo indiscriminado” ganará la guerra, agregó.
“Los sirios que rechazan a Assad han soportado cuatro años de bombardeos, bombas de barril, gas, misiles Scud, ataques químicos y tortura”, dijo Kerry. “Pueden retroceder aquí o allí, pero no van a rendirse”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, criticó las acciones de Rusia en Ucrania y Siria y dijo que son “una demostración de que vivimos en un universo completamente diferente al de Rusia”.
El principal peligro para los europeos ahora es “una Europa alternativa con valores alternativos” como el aislamiento, la intolerancia y la falta de respeto por los derechos humanos. “Esta Europa alternativa tiene su propio líder. Su nombre es sr. Putin”, agregó.