BEIRUT. Más de la mitad de los sirios se vieron forzados a abandonar sus hogares desde marzo de 2011, cuando el régimen de Bashar al Asad reprimió brutalmente a manifestantes, dando inicio a la guerra civil.
La ONU exhortó el martes a Turquía a abrir sus fronteras a decenas de miles de sirios que huyen de una ofensiva lanzada por el ejército de Asad, con apoyo de Rusia, contra los rebeldes de la región de Alepo (norte).
El 12 de enero, la ONU contabilizó 13,5 millones de personas afectadas o desplazadas por la guerra (de una población de 23 millones de habitantes al inicio del conflicto).
Dentro del país, la ayuda humanitaria sigue bloqueada por los beligerantes, especialmente en las zonas de difícil acceso o asediadas por las fuerzas del régimen o de la oposición armada.
De acuerdo con la ONU, 486.700 personas viven en regiones asediadas por el ejército o los insurgentes. Decenas han muerto por desnutrición o por falta de asistencia médica.
Pero dos oenegés afirmaron el martes que más de un millón de sirios viven en 46 localidades asediadas, en su gran mayoría por el régimen y sus aliados.
En el extranjero, el número de refugiados sirios alcanza los 4,7 millones. “Es la población de refugiados más importante para un único conflicto en una generación”, ya declaraba en julio de 2015 Antonio Guterres, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
La mayoría de los refugiados se encuentra en países vecinos de Siria, principalmente en Turquía (entre 2 y 2,5 millones) y Líbano (1,2 millones, es decir más de un cuarto de la población de este país).
En Jordania, 630.000 han encontrado refugio, según la Agencia de la ONU para los Refugiados, más de un millón según el gobierno jordano. En Irak se contabiliza 225.000 refugiados sirios y 137.000 en Egipto.
En estos países, la mayoría de refugiados vive en condiciones precarias, con problemas de salud y en medio de tensiones con las comunidades locales.
Además, cada vez es mayor el número de refugiados que buscan llegar a Europa, a través de redes de traficantes de personas.
Según Europol, cerca de un millón de migrantes, principalmente sirios, iraquíes y eritreos, llegaron a Europa en 2015.
Desde marzo de 2011, la guerra en Siria ha dejado más de 260.000 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH)