MONTECRISTI-. El presidente de la República, Danilo Medina, inauguró la rehabilitación y ampliación de la laguna Vanessa, además de la reconstrucción de los canales Cana-Chapetón y Mao-Gurabo, levantados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) con una inversión superior a los 77 millones de pesos.
Las obras responden a una de las promesas del presidente Medina dentro de las visitas sorpresas el 13 de marzo de 2013, y en esta ocasión fueron ejecutados para beneficiar habitantes en comunidades de las provincias Valverde y Montecristi.
El Director Ejecutivo del INDRHI, ingeniero Olgo Fernández, destacó que La presa de Vanesa solo estaba concebida en la petición que se le hiciera al Presidente Medina como un pequeño reservorio y que gracias a su visión de futuro es una obra hidráulica de mucho más alta dimensión que la solicitada por los parceleros.
Con las obras se irrigarán 22 mil tareas de un total de 30,000 que tiene el área de influencia y que pueden ser aprovechadas en su conjunto con la entrada en operación de las nuevas infraestructuras, para beneficiar 520 usuarios agrupados en la Asociación La Buena Fe que están divididos en dos sectores, Piloto y Vanessa.
En la laguna Vanesa se levantó un muro exterior e interior con arcilla impermeable de una longitud de 1,050 metros y 20,000 metros cúbicos, además de vertedor de excedencia en hormigón.
Asimismo, revestimiento de talud exterior con gramíneas de 8,000 metros cuadrados para almacenar 370,210 metros cúbicos de agua que usarán en épocas de mayor demanda. La referida laguna se alimenta de los canales Cana-Chapetón que penetra por el lado oeste y Mao-Gurabo por el sur.
Mientras que la rehabilitación del canal Cana-Chapetón incluyó la construcción en revestimiento de 300 metros de longitud con mampostería y piso de hormigón simple.
Además, un relleno con material de mina de 4,500 metros cúbicos, así como la construcción de una obra de descarga, un puente vehicular y la instalación de alcantarillado tipo cajón en los drenes principales.
En el canal Mao-Gurabo los trabajos abarcaron la construcción en encache de 440 metros de longitud, revestimiento de otros 1,100 metros en encache, mampostería y piso de hormigón simple, así como la limpieza de 42 kilómetros de drenajes.
También, un relleno compactado de 9,300 metros cúbicos, la construcción de cuatro caídas y una obra de descarga.