Un terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter ha causado hasta el momento siete muertos y más de 400 heridos en Tainan, en el sur de Taiwán, donde alrededor de una decena de personas continúan atrapadas entre los escombros, según el Servicio Nacional de Emergencias.
La mayoría de las víctimas y atrapados estaban en el edificio de 17 plantas Wei Kunan, el más afectado entre los 14 derrumbados o seriamente dañados en Tainan, en los que equipos de bomberos y militares continúan el rescate del resto de los atrapados.
El número de atrapados, calculado en un principio por los testimonios de residentes, que estimaron alrededor de un centenar, ha sido revisado a la baja con nuevos datos y ante el avance más rápido de lo esperado del rescate, señaló a la prensa uno de los bomberos que participan en el rescate.
Uno de los fallecidos es una niña de sólo diez días, y en el lugar del siniestro, donde se alternan las escenas de alegría, como la de una mujer que presenció el rescate de su esposo, con las de angustia, como el caso de una madre que no sabía nada de sus dos hijos, van quedando pocos esperando noticias. “Si no les sacan, yo voy a por ellos”, dijo la madre a gritos, según emitió la televisión local CTI.