SANTO DOMINGO. El presidente de la empresa informática Data Crédito, Porfirio de Jesús López Nieto, publicó en espacio pagado de doble página, una propuesta de ley para financiamiento a las iglesias, que provoca dudas y rechazos entre varios sectores.
Según lo que propone López Nieto, entre el 5% y el 10% de los recursos que recauda el Gobierno por concepto del impuesto sobre la renta (IRS) debería ser entregado a las iglesias para que puedan financiar sus actividades de bien social. Con esos recursos, que el empresario calcula entre los RD$1,300 millones y los RD$2,700 millones al año, en función de los RD$27,589 millones recaudados el año pasado, se lograría “un impacto social extraordinario, mejorando la calidad de vida de miles o millones de personas socialmente vulnerables”, dice.
Pero, para el presidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) Rafael (Pepe) Abreu, la propuesta no es conveniente, y la rechaza. “Me parece que esa propuesta no es prudente. Las iglesias tienen denominaciones diferentes, y, además, hay muchos dominicanos trabajadores que no son de ninguna religión, entonces… hacer una carga así, entendemos que no es lo más conveniente”.
Abreu entiende que las iglesias deben estar financiadas por los feligreses y las instituciones que voluntariamente quieran aportar a ellas, y no por los trabajadores.
Joel Santos, presidente de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), se cuestiona el sentido de seguir promoviendo leyes de asignaciones especiales, cuando las legislaciones de este tipo que existen en el país, superan la capacidad que tiene el Estado para cumplir con ellas.
“No es recomendable continuar con esa política de asignaciones especiales, cuando lo que debe haber es una estrategia integral del Estado para decidir el gasto”, dice.
Para representantes de las iglesias católica y evangélica, la propuesta de López Nieto es positiva, aunque expresan reservas.
El obispo de la Diócesis de San Juan, José Dolores Grullón, entiende que el proyecto de Ley es oportuno para abrir el debate en la sociedad, y que los ciudadanos digan si quieren que de sus impuestos se destinen una cantidad para un grupo religioso específico.
“Yo en particular, aunque lo veo bien, estoy convencido de que el cambio, no sólo se consigue por medio de los gobiernos, o grupos o personas con dinero o poder, sino partiendo de una buena organización de las bases, que identifiquen unidas sus necesidades, se apropien de ellas, aporten y luchen por lograr lo que se proponen”, plantea.
El reverendo Reynaldo Francisco Aquino, presidente de la Asociación de Iglesias Pentecostales de Jesucristo, y pasado presidente del Codue, considera que el proyecto de López Nieto traería ganancias para el país. Afirma que la comunidad que preside invierte al año más de RD$3,000 millones en acciones sociales, y exclama: “¡Imagínate lo que se invertiría en hospitales, orfanatos, escuelas, colegios… si tuviéramos una contrapartida así!”.
El Estado siempre dice que carece de recursos para dar respuestas… agregarle esto sería un gasto inapropiado”.
Pepe Abreu, presidente del CNUS
En su anuncio de la propuesta de Ley, en la que cita los nombres de entidades y políticos que -entiende- deben apoyarla, López Nieto plantea que para garantizar el manejo de los recursos que vayan a las iglesias, estas deberán rendir informes anuales detallados de las inversiones que han realizado. También que la Cámara de Cuentas haga una auditoría exhaustiva de cada período reportado para verificar la exactitud de las informaciones suministradas y que las iglesias estén debidamente registradas.