Santiago.-La comunidad la Mina protestó para demandar la construcción de un liceo, mientras los mil 700 estudiantes de la escuela San Francisco de Asís del sector Cienfuegos, llevan veinte días sin clase, al abandono el centro por temor al colapso.
En la mañana del martes, representantes de la asociación de padres y de juntas de vecinos se concentraron en vigilia para demandar sea iniciada la construcción de la escuela prometida hace dos años.
José Francisco Consuegra, vocero de los comunitarios, dijo que a pesar de adquirir el solar, la arquitecta que ganó mediante sorteo la construcción de la obra carece de los recursos económicos para iniciar los trabajos para la nueva escuela.
En tanto, que en la escuela San Francisco de Asís, los maestros y alumnos abandonaron el centro de forma definitiva debido a las nuevas grietas que presenta la edificación con los recientes temblores de tierra.
La escuela cuenta con 46 profesores que aunque acuden al plantel diariamente, decidieron enviar a sus casas a los alumnos desde el pasado día siete de enero cuando fue reiniciada la docencia tras el largo período de navidad.
“Tuvimos que asumir esta decisión de abandonar las aulas y despachar a los estudiantes a sus casas, debido a que las autoridades de la dirección provincial de Educación ni siquiera se han acercado a nosotros para buscar una salida a la problemática”, expresa el maestro Juan Piña.
Una comisión se presentó en la mañana del martes ante la directora provincial de dicho ministerio, Tércida Franco, sin que lograran conseguir por el momento una solución.
Los recientes temblores ocasionaron grietas en el primer y segundo nivel de unos de los planteles que además en la parte baja presenta deslizamientos de tierra. Desde mediado del pasado año, una parte de los alumnos tomaban docencia bajo árboles ante el temor al desplome.En el centro educativo san Francisco de Asís, de Cienfuegos, la dirección decidió clausurar el pabellón con once aulas, ante el peligro que corren los alumnos.
El pasado día tres de noviembre, la dirección del centro educativo decidió clausurar el pabellón con once aulas, ante el peligro que corren los alumnos.
Los estudiantes fueron llevados a los espacios restantes, pero la sobrepoblación obligó a meter hasta cincuenta niños en un aula. Al no ponerles atención decidieron abandonar la escuela de forma definitiva.
Los estudiantes fueron llevados a los espacios restantes, pero la sobrepoblación ha obligado que a veces a meter hasta cincuenta y cinco niños en un aula. Como medida acordaron la suspensión de la docencia para algunos cursos.