El reajuste salarial público

Por Luís Céspedes Peña

luis cespedes peñaComo el costo de la vida sigue alto, el reajuste salarial para el sector público ya debe ser considerado como una prioridad en estos tiempos electorales.

La petición hecha al Presidente Danilo Medina, por el  ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, para que éste firme el Reglamento de Aplicación de la Ley General de Salarios para el Sector Público, es exactamente lo que demanda la actualidad.

Esa legislación fue aprobada en el año 2013, de urgencia en ese momento, cuando la canasta familiar comenzaba a dispararse, pero hoy, con la carestía que afecta al país en los productos de consumo masivo, esa petición se convirtió en prioridad.

El sector público atraviesa por una gran distorsión en materia salarial, por lo que es urgente que el Presidente Medina firme el Reglamento para que la Ley General de Salarios para los servidores del Estado, pueda compensar algunos de los efectos negativos que impiden que éstos puedan mejorar su situación económica.

Quizás el Presidente Medina no está observando el peligro que representa para su proyecto de reelección, la secreta inconformidad que hay entre una mayoría de los servidores públicos. Según  datos oficiales, el 49 por ciento de los servidores del Estado, devenga un salario de 5 mil 117 pesos mensuales.

Otro problema que gravita negativamente en las labores de muchos servidores del Estado, es que hay instituciones donde un asistente de director gana un salario mayor que el encargado de una determinada área.

 

Pero el mayor de los desastres está en el sector de la comunicación, donde hay encargados de Prensa o Comunicación de instituciones públicas que reciben 17 mil pesos mensuales,  20, 40, 50, más de 100 y otros se aproximan a los 200 mil. También hay distorsiones salariales entre los ministros y directores generales de entidades públicas. ¡Y otros, a menor escala, que sufren pacientemente esa irregularidad!

Ese problema quedará solucionado con la Ley de Salarios para el Sector Público. Es por esa razón que se impone que el jefe de Estado ya termine con ese calvario. La presión está porque ni siquiera en la Navidad hubo bajas sustanciales en los precios de los productos.

Nadie duda que el gobierno del Presidente Medina está incentivando a los productores agropecuarios con financiamientos, entrega de títulos definitivos y otros aportes, pero los beneficios de esa digna acción del jefe del Ejecutivo, no están llegando a los consumidores.

En la Navidad hubo escasez de carne de pollo, lo que provocó el alza de precio. Con el respeto que nos merecen muchos productores agropecuarios, especialmente avicultores, tenemos el deber de decir que otros de ellos actuaron políticamente para afectar al gobierno provocando la escasez de carne.

No es verdad que donde hay suficiente producción se produce especulación. ¡Esa es una gran mentira! Lo que ocurre es que hay menos inversiones y mayores beneficios, sacrificando a los consumidores que deben pagar más dinero para adquirir las  mismas de  productos.

El otro problema que el Presidente Medina debe ponerle más atención, es que las visitas sorpresas a los productos están dando buenos resultados, porque éstos reciben más dinero para sus labores, pero la mayoría de los productos están siendo usados para la exportación, que es generadora de divisas, pero en nada contribuye a mejorar el abastecimiento de alimentos para el consumo nacional.

Un ejemplo de lo que decimos, es que antes de que en el país hubiese producción de tayota a gran escala, como existe en la actualidad, fruto del apoyo del actual gobierno a esos productores, ese alimento se compraba (en el 2012), a tres unidades por cinco pesos, pero hoy hay que pagar 15 y 20 pesos por una. ¿Por qué está sucediendo eso? Porque los productores se convirtieron en exportadores y la mayoría de la tayota que queda en el país, está siendo procesada para licores o jugos.

Pero si el gobierno sigue facilitando préstamos a bajos intereses para poner a producir inmensas cantidades de tierras aptas para la agricultura, pero que están convertidas en bosques por falta de incentivos, la producción de alientos mejoraría.

También es importante que el Ministerio de Agricultura vuelva a aplicar la metodología de facilitarles semillas en grandes cantidades a los productores, especialmente a los de menores ingresos, como ocurría antes, para aumentar el abastecimiento.

Los gobiernos de Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán Fernández, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández e Hipólito Mejía, distribuían millares de camiones en todo el país conteniendo semillas para cultivar productos de consumo masivo en la Navidad, lo que contribuía a disminuir los precios de las berenjenas, tayota, remolacha, zanahoria, ajíes, tomates, lechuga y otros productos de rápido crecimiento.

Lo mismo ocurría con el suministro de esquejes de yuca, hábana o ramas  de batata, cepas de plátano, habichuelas y otros cultivos. ¡Eso se puede seguir haciendo y no más lamentaciones!

Gracias por leernos.