El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se expresó ayer indignado por la decisión de la mayoría opositora de retirar del Parlamento todas las imágenes del exmandatario Hugo Chávez y algunas del líder independentista Simón Bolívar.
«No puedo dejar de manifestar mi indignación, mi repudio y llamar a la indignación», dijo Maduro en una cadena de radio y televisión, en la que exhortó a «rebelarse frente a estas manifestaciones neofascistas, antibolivarianas, antipatriotas, antinacionalistas».
El nuevo presidente de la Asamblea Nacional que asumió el martes, Henry Ramos Allup, ordenó sacar de la sede del Legislativo paneles, afiches y fotos del fallecido Chávez (presidente entre 1999 y 2013), así como algunas pinturas de Bolívar (1783-1830).
«No quiero ver un cuadro aquí que no sea el retrato clásico del Libertador. No quiero ver a Chávez o (Nicolás) Maduro, llévense toda esa vaina (cosa) para Miraflores (sede del Ejecutivo) o se lo dan al aseo», ordenó Ramos Allup a trabajadores de la cámara.
Maduro señaló que dirigentes opositores desplegaron una acción similar durante el golpe de Estado que sacó brevemente del poder a Chávez en abril de 2002, «cuando llegaron al palacio de Miraflores y mandaron el cuadro histórico de Bolívar a un baño».
«No respetan los sentimientos nobles de millones de venezolanos, la memoria de un hombre que cuando murió era presidente en funciones, comandante en jefe de la Fuerza Armada», cuestionó, refiriéndose a Chávez.
El gobernante aseguró que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, también le expresó «una indignación que llegó a las lágrimas» por el retiro de las imágenes.