Santo DomingoEn medio de llantos y escenas de dolor, fueron sepultados ayer los restos de la cuarta víctima de feminicidio que ocurrieron en la primera semana de este año, la sargento de la Policía Nacional, Carolina Cecilia Rijo, asesinada por su expareja, el exmarino Joaquín Omar Soto, a quien anoche el Juzgado de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo dictó tres meses de prisión como medida de coerción en la cárcel de Monte Plata.
Y es que entre los días primero y cinco del presente mes, cayeron asesinadas también a manos de sus parejas o exparejas, las señoras María Rosado Galván, en Padre Las Casas de Azua; Daisys Rosanna Veras Guzmán, en Santiago, y Beiris Mercedes Ventura Mosquea, en Cotuí.
A Veras Guzmán no le valió correr varias cuadras, huyendo de la bala que la amenazaba con arrebatarle la vida que fue disparada por Denny de la Cruz Reynoso, alias El Capi u Omega, quien luego de darle alcance disparó su arma contra ella en la calle 16, esquina calle 4 del sector Mella de Santiago. Mientras que de acuerdo a los informes, en horas de la madrugada del día 1º de enero, Fermín José Colón, de 45 años, estranguló a su mujer, Beiris Mercedes Ventura Mosquea, y luego se quitó la vida, cortándose las venas, en un hecho que ocurrió en la comunidad El Samo, en Caballero de Cotuí.
En Padre las Casas de Azua cayó abatida la señora Mariana Rosado Galván, de 30 años, quien recibió un tiro de su concubino José Francisco García Delgado, quien utilizó una chilena.
Entierro
Carolina Cecilia Rijo fue sepultada en una cripta del cementerio Cristo Salvador del municipio Santo Domingo Este, donde estuvo presente el vocero de la Policía Nacional, general Máximo Báez Aybar quien condenó la acción en contra de la agente y destacó sus virtudes.
Dijo esperar que la justicia terrenal se encargue de darle su castigo al autor. Mientras que su verdugo deberá esperar tres meses preso en la cárcel de Monte Plata, luego de que la jueza de la Oficina de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo, Katherinne Lara Mañaná, lo dispusiera.
Los abogados del imputado se negaron a hablar con la prensa, pero los de la familia de Rijo consideraron que tres meses es suficiente para que la justicia investigue el caso y le imponga la pena que se merece Joaquín Omar Soto.
El niño que Carolina Cecilia Rijo procreó con Joaquín Omar Soto, a pesar de tener dos años, era amamantado por su madre. Cuenta su mejor amiga, Ingrid, que luego de que este fuera arrebatado de los brazos de su madre en calidad de secuestro, la cría extrañaba la lactancia, a lo cual atribuye que éste perdiera en interés por la comida. “El niño está interno por deshidratación, porque mi amiga aún le daba el pecho”, contó al momento de manifestar que en ningún momento temió morir.
“Yo solamente quería defender a mi amiga y nunca pensé en que yo podía morir junto a ella”, agregó. Informó que cuando fue a poner la denuncia de los tiros que recibió en el destacamento Felicidad, de Los Mina, fue agredida verbalmente por el oficial que la atendió, quien se negó a recibir la denuncia y le dijo que se fuera.