SANTO DOMINGO.- La República Dominicana está virtualmente paralizada desde el miércoles de la semana pasada debido a que dos días feriados han coincidido con un fin de semana.
El jueves 31 de diciembre en el país cerraron la mayoría de las oficinas públicas y privadas debido a que la gente se preparaba para las fiestas de recibimiento del 2016. Quedaron solo operando los establecimientos comerciales,
Pero al día siguiente, viernes primero de enero, el cierre fue casi total debido a que en el calendario estaba rojo, por la festividad de Año Nuevo.
El sábado y domingo muy pocos establecimientos y empresas abrieron porque son habituales días de descanso.
Este lunes tampoco se está laborando debido a que el feriado del día de los Santos Reyes fue transferido para hoy.
Muchas personas han aprovechado para irse de vacaciones desde el miércoles para retornar este lunes.
Una ley en la República Dominicana estipula el carácter no laborable de todos los feriados del calendario que coincidan con los días martes, miércoles, jueves o viernes de la semana que se trate. Es efectiva conforme a la siguiente pauta: 1) Martes y miércoles, el lunes precedente. 2) Jueves y viernes, el lunes siguiente. Quedan excluidos del ámbito de aplicación dicha ley el 1ro. de enero (día de Año Nuevo) y 21 de enero (día de Nuestra Señora de La Altagracia).
En enero habrá también otros feriados: el 21, día de la Virgen de la Altagracia, y el 26, día del natalicio del patricio Juan Pablo Duarte.
Representantes de algunos sectores han considerado que tantos días feriados retrasa las actividades productivas en un país subdesarrollado como el nuestro. Esto llevó a que en diciembre del 2014 los diputados aprobaran un proyecto de modificación de la Ley 130-97.
Esta pieza, sin embargo, fue abiertamente objetada por las asociaciones de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), de Industrias de la República Dominicana, Dominicana de Zonas Francas, de Industriales de la Región Norte y Dominicana de Empresas Turísticas Inmobiliarias.
ASONAHORES opinó en esa oportunidad que dicha reforma constituía una puñalada al turismo interno y que la Ley 130-97 está acorde con una tendencia mundial, basada en la lógica de no interrumpir la semana productiva, moviendo el feriado hacia el lunes y sumar así los dos días no laborables para tener un reposo continuo.
Dijo que la legislación también estimula a los dominicanos a visitar a sus familiares que residen en otro lugar y conocer las diferentes regiones del país y ese gasto dinamiza la economía de las comunidades.