BRASILIA. La presidenta de Brasil sancionó la ley que regula la elaboración de los presupuestos del Estado para 2016 y anuló más de 40 puntos, entre ellos el que preveía un reajuste de los recursos destinados a su programa social insignia con base en la inflación.
La norma, llamada ley de directrices presupuestarias (LDO) y que define las metas de la administración pública para este año, fue aprobada el pasado diciembre por el Congreso y sancionada el jueves por Rousseff, informó hoy el Diario Oficial de la Unión.
El texto aprobado por los legisladores preveía un aumento del aporte destinado al “Bolsa Familia”, el programa del Gobierno brasileño de combate al hambre, con base en la inflación acumulada entre mayo de 2014 y diciembre de 2015.
No obstante, la presidenta decidió vetarlo, ya que, de acuerdo con el Diario Oficial de la Unión, el reajuste podría comprometer la continuidad del programa, que prevé la distribución de subsidios entre los más pobres.
“Si sancionado, el reajuste propuesto, al no ser compatible con el espacio presupuestario, implicaría necesariamente la salida de beneficiarios del programa Bolsa Familia”, añade el Gobierno.
La mandataria también revocó un punto de la ley que prohibía la concesión o renovación de préstamos por parte del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para invertir o realizar obras fuera del país al considerar que podría pesar en la capacidad de las empresas brasileñas para competir en el exterior.