RAFAEL CIPRIÁN.
Ya basta de humillaciones sin nombre y de chantajes de poder.
Lucharé hasta el final para que se respeten la independencia y la dignidad del juez dominicano, para que haya verdadera justicia, para que los jueces dicten sentencias conforme al Derecho y no a la orden superior, y unos pocos lo suelen hacer para sobrevivir en el sistema judicial que sufrimos, granjearse afectos de superiores, ascensos y otras prebendas.
Sentaremos un precedente contra la arbitrariedad del poder, el abuso y el autoritarismo, para que haya justicia verdadera en el país, lo que generará la verdadera democracia y esto permitirá que los dominicanos vivan con decoro en esta tierra de mejor suerte.
Todos los abogados de la República que estén de acuerdo con estos altos objetivos que cierren fila a favor de ellos; son propósitos de alto interés social y de urgente necesidad nacional.
Agotaremos todas las acciones y recursos que el sistema jurídico pone a nuestro alcance, tanto en lo nacional como en lo internacional.
Es hora de que digamos basta ya a una justicia encadenada y narigoneada.
Si las autoridades del Poder Judicial pueden trasladar jueces y degradarlo a su antojo, en franca violación del debido proceso y de todo el orden jurídico, entonces los jueces estarán de rodillas, no pueden ser independientes, y nadie estará seguro en este país, porque la venganza privada sustituirá la justicia institucionalizada inexistente.
Si los jueces no pueden ser objetivos, imparciales e independientes porque la espada de Damocles reposa sobre sus cabezas en forma de sanciones, la justicia es una ficción de muy mal gusto. Y el desarrollo económico, social, institucional y político será imposible de alcanzar. Ni la inversión extranjera, ni la nacional confiarán en la sociedad actual.
Los dominicanos tenemos derecho a que se nos respeten los derechos fundamentales, a que se respete la Constitución, a que el sistema jurídico funcione sin castraciones.
!Es la hora de decir no a la barbaridad con poder!
Cada uno labra su destino. El mío está planteado aquí y sin regreso.
RAFAEL CIPRIÁN
JUEZ DEL TRIBUNAL SUPERIOR ADMINISTRATIVO.
Difúndanlo por todos los medios a su alcance. Háganlo suyo y avancemos firme hacia la sociedad que merecemos. Matemos el miedo.
Santo Domingo, D. N.
17 de diciembre de 2015