Willians De Jesús Salvador
Mientras la sociedad norteamericana se distrae con el show mediático, que se levanta entorno a Donald Trump, aspirante a la nominación presidencial por el Partido Republicano, quien muy a pesar de las descalificaciones del poder mediático, encabeza las encuestas porque es el que sintoniza con los norteamericanos blancos y del segmento mas deprimido de la sociedad, que no quieren los inmigrantes, no les importan los musulmanes, solo le interesa la oferta de bienestar y volver a la era dorada del sueño americano. Por los demócratas se perfila Hillary Clinton como la virtual candidata del Partido Demócrata, quien tiene una excelente hoja de servicios como Senadora, Secretaria de Estado y Primera Dama, también tiene a su favor la ausencia de un peso pesado en el escenario demócrata de contra peso electoral.
Los electores norteamericanos en su inmensa mayoría, no votan por los dictados del corazón, votan por las órdenes emanadas de la razón, por el candidato que le garantice el estado de bienestar, el equilibrio social y sobre todo que garantice la grandeza y supremacías de EEUU a nivel global.
El próximo presidente norteamericano, tendrá probablemente que dedicar sus mayores esfuerzos a la búsqueda de soluciones a los conflictos de Siria, el Estado Islamico, Afganistán y cerrar con broche de oro la intervención en Irak. A la vez que debe conciliar intereses con Rusia, China, Corea del Norte, como lo ha hecho con Irán y dedicar mas atenciones a los países de la Región Centroamericana y el Caribe, para fortalecer sus posiciones estratégicas en el eje de poder global.
EEUU tiene muy claro que su próxima guerra no es militar es una gran batalla Geofinanciera Global que podría alterar el equilibrio económico universal y por lo tanto el eje de poder de las grandes potencias mundiales, razones por la esta compelida a superar los desafíos del presente como la guerra, terrorismo, mercado y el reordenamiento de las economías de sus aliados, además de convivir con la diversidad étnica, religiosa y politica en un mundo que tiende a la multipolaridad.
En un artículo que escribí y publicó el Periódico El JAYA, publicado: 24 Marzo 2013, «Se estremece la humanidad», expresé:
«En el escenario mundial, se advierte que habrá una guerra de divisas, entre el dólar, yuan, euro, yen y la libra esterlina, porque a menor cotización de la moneda, esta se hace más competitiva, y lógicamente aumenta la exportación, si alguien de los fuertes da el primer paso, los otros no tendrán más camino que competir, produciéndose una guerra de divisas…desatándose una guerra comercial, repitiéndose la historia del año 1929, que se produjo una guerra comercial entre Estados Unidos e Inglaterra. Esta batalla es el factor fundamental por el cual el oro, se fortalece cada vez más en los mercados internacionales, sobre todo si el dólar dejase de ser la moneda de referencia universal.»
http://www.eljaya.com/index.
Llama poderosamente la atención que frente a las nuevas realidades financieras a nivel mundial, los organizadores y conductores de los debates de los aspirantes a la nominación presidencial de los Partidos Republicano y Partido Demócrata, el tema de la economía global este ausente.
Hay acontecimientos en el mundo financiero deben mover a reflexión a los Estados Unidos, por ejemplo:
La moneda china, el yuan fue aceptada por el FMI y se ha colocado en el tercer lugar dentro de sus reservas de divisas, esto cambia la anterior configuración que era el dólar, euro, libra esterlina y yen nipón.
Debemos precisar que los Derechos Especiales de Giro (DEG), la divisa virtual del FMI, el yuan es de 10.92 %, ocupando el tercer lugar desplazando al yen nipón que es de 8.33 % y a la libra esterlina con 8.09 %., el euro 30.9 % y el dólar constituye el 42.9 %. Es importante señalar que China posee una de las mayores reservas de divisas del mundo, aproximadamente 4 billones (trillones en anglosajón). El yuan es la única divisa de los países emergentes en el FMI,
Las divisas hasta el mes de agosto del año 1971, estaban respaldada por dólar del patrón oro, pero EEUU en el gobierno de Richard Nixon siendo Secretario de Tesoro, Paul Volker, produce la incisión que separa el dólar del oro, y se rumora que las cámaras de oro de Fort Knox no contienen las 8 mil 133 toneladas de reservas en oro, que dice la Reserva Federal poseer, esto es una conjetura porque nadie ha podido verificar las bóvedas.
El eje euro asiático integrado por China, Rusia, Corea del Norte, Irán e India, tienen una gran capacidad de riqueza, mercado y han fortalecido sus reservas de oro, debemos recordar que China representa el primer país con minas de oro del mundo, Rusia ha destronado a Sudáfrica como el tercer país en minas de oro.
La unidad Eurasiática tiene una dimensión comercial fundamentada en la súper población que la compone, que al adoptar el yuan como moneda de intercambio podríamos asegurar que este competirá con el dólar y por supuesto superaría al euro como moneda de intercambio comercial a nivel mundial.
Debemos de hacer énfasis en el hecho de que la economía china ha avanzado en el siglo XXI, pero aun esta lejos de equiparar con los Estados Unidos. Pienso que no volverá a suceder lo que hace menos de dos siglos, en 1820, China representaba el 30% de la economía global y que poco después se hundió por más de siglo y medio, es decir hasta el 1978 cuando volvió a ser impulsada con la reforma económica China, conocido este programa como «Socialismo con características chinas» en la República Popular China (PRC), que se inició en diciembre de 1978 por la nueva generación reformistas dentro del Partido Comunista de China (CPC) conducido por Deng Xiaoping.
En los últimos tres lustros en China más de 500 millones de personas han salido de la pobreza, esto indica que la riqueza generada ha tenido una distribución en beneficio de sus habitantes, obvio, hay un sistema de gobierno centralizado e implacable con la corrupción de estado y empresarial. Mientras que en el imperio del Norte ha aumentado la brecha de las desigualdades financieras en su población, según el Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, «las desigualdades debilitan la demanda agregada y la economía», por lo que entendemos Estados Unidos deberá hacer un alto o enfocarse en nuevas estrategias en su campaña bélica global y trabajar en el fortalecimiento de sus relaciones con sus aliados en las diferentes latitudes.
Estados Unidos es la primera potencia económica a nivel global, pero Ojo al Cristo con la economía global, que China avanza de manera firme, que se refleja en la internacionalización de su moneda, el gran salto tecnológico y de industrialización, sus impresionantes reservas internacionales y la expansión de sus relaciones comerciales y financieras con todos los continentes, con una política exterior fundamentalmente dirigida hacia el comercio y el mercado de capitales.