La actriz lamenta el paso del tiempo y que la edad haya afectado su apariencia, a pesar de ser una de las mujeres más atractivas del mundo
La imagen provocativa de Sofía Vergara no es una actitud creada para triunfar en la meca del cine, ya que ella ya utilizaba vestidos ajustados y tacones interminables a diario antes de abandonar su Colombia natal y convertirse en toda una estrella a nivel internacional.
“Yo ya nací con un pequeño sujetador con relleno puesto. Nunca pensé en si era sexy o no hasta que me mudé a los Estados Unidos, porque en Latinoamérica todo el mundo va a la playa en tanga y siempre llevas puestos tacones y maquillaje. Es como vamos todos los días”, afirma la intérprete en una entrevista al periódico The Independent.
Curiosamente, aunque Sofía es considerada una de las mujeres más atractivas del mundo, ella no duda en quejarse públicamente de los estragos que el paso del tiempo está causando en su belleza, a pesar de que parece ser la única capaz de detectarlos.
“¡Odio ser vieja! Cualquier mujer de cuarenta años que te diga que a ella no le importa está mintiendo. Pero no me puedo quejar, me siento de maravilla”, añade. El responsable en parte de lo bien que se siente en este momento la actriz es su prometido, el actor Joe Manganiello, en quien cree haber encontrado por fin a su príncipe azul con el que vivir su propio cuento de hadas.
“He llegado a un punto de vida en el que sé lo que quiero, y creo que en el amor nunca puedes predecir cómo van a pasar las cosas, pero por ahora creo que he encontrado lo que he estado buscando durante mucho tiempo, y con un poco de suerte tendré una historia feliz al estilo de Cenicienta”.
Tomada de: El Diario