Crisis en organismos persigue crimen; Renuncia presidente DNCD

El presidente Danilo Medina nombró ayer mediante el decreto 39-19 al vicealmirante de la Armada de República Dominicana, Félix Alburquerque Comprés, como nuevo presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en sustitución del general Eugenio Matos de la Cruz, quien renunció al cargo, de acuerdo a la disposición del Ejecutivo.

La renuncia de Matos de la Cruz se produce en momentos que tanto la DNCD como la Policía Nacional reciben fuertes cuestionamientos por los hechos delictivos de los últimos días, y en los que han muerto varias personas en acciones derivadas del tráfico de drogas, incluido un coronel en un confuso incidente, mientras fiscalizaba un punto de venta de drogas en Baní.

La inseguridad

El tema de la inseguridad ciudadana se convirtió ayer en una preocupación generalizada por parte de diferentes sectores de la sociedad, quienes demandan acciones concretas del gobierno para ponerle un freno a la criminalidad.

Sobre el tema, ya se pronunció el presidente Danilo Medina, quien reconoció que los actos delincuenciales están ocurriendo en diferentes puntos del país. Atribuyó los casos al narcotráfico y a la cantidad de deportados que están llegando al país.

Al respecto, la Iglesia Católica a través de su vocero escrito, el periódico Camino, aseguró que la delincuencia ha puesto de rodillas a la sociedad dominicana.

Esos pronunciamientos se suman otros tantos que demandan mayores esfuerzos y una política estatal más efectiva para contrarrestar la violencia y el narcotráfico.

Ayer, los presidentes de los partidos Revolucionario Moderno (PRM) y Revolucionario Social Demócrata (PRSD), junto a los secretarios generales del Reformista Social Cristiano (PRSC) y Revolucionario Dominicano (PRD) emitieron sus valoraciones al igual que el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) y aspirantes presidenciales.

José Ignacio Paliza, del PRM, aseguró que luego de 18 años de los gobiernos peledeístas, el tiempo no ha sido suficiente para resolver los problemas nacionales, los que siguen ahí latentes y empeorando.

Precisó que las implicaciones de personas de cuello blanco en el narcotráfico indican que se conocen los lugares, los nombre y los quehaceres en que se vinculan, “es un tema que va más allá de la bandería política y de cualquier ponderación y si no se pone un paro fuerte, vertical a esta problemática nos encontraremos que la delincuencia tomará la paz, la tranquilidad y la libertad de los ciudadanos de la República Dominicana”.

Luis Miguel De Camps, del PRSD, afirmó que el presidente de la República, por la naturaleza de la posición, es probablemente la persona mejor informada sobre esas cuestiones y por lo tanto su aseveración es altamente preocupante.

“Además de hacer declaraciones, el país necesita ver resultados”, apuntó.

Ramón Rogelio Genao, del PRSC, consideró que es impostergable la implementación de un plan que asegure las costas, puertos, aeropuertos y sobretodo la frontera terrestre como principal entrada de la droga al país. “Debemos educar nuestros jóvenes sobre los males de las drogas y esa no debe ser una misión exclusiva del gobierno, sino que la debemos asumir como pueblo, como nación», refirió.

Tony Peña Guaba, del PRD, aseveró que el tema de la inseguridad plantea un desafío para el gobierno. “¿Qué hacer, denunciarlo o erradicarlo? Pienso que el tema no es preocuparse, sino ocuparse”, indicó. Destacó que la Policía sabe en los barrios quienes son los delincuentes: “entonces que salga a buscarlos y a encarcelarlos para bien de la sociedad dominicana, mano dura a la delincuencia”.

También los precandidatos presidenciales del PRM, Luis Abinader y Wellington Arnoud, criticaron la poco efectividad contra el crimen.

El clamor católico

“Hacemos un llamado al Gobierno para que redoble los esfuerzos de brindar al pueblo la tranquilidad anhelada, y que nuestras calles, autopistas, carreteras y otros espacios no continúen siendo lugares de incertidumbre”, sostiene Camino, en su editorial de este domingo 20.

Sostiene que las autoridades deben impedir que los delincuentes pongan a este pueblo de rodillas.

“Estamos viviendo en una sociedad enferma, en donde se le rinde culto al tener, por encima del trabajo que dignifica al ser humano”, indica la publicación de la Iglesia Católica.

Las entidades

La Finjus, a través de su vicepresidente ejecutivo Servio Tulio Castaños Guzmán, dijo esperar que el presidente Medina anuncie al país que enfrentará el problema con los más altos niveles de contundencia que se requiere. “Dar las instrucciones para que todas esas mafias que se han instalado a lo interno de las instituciones que deben de velar por la seguridad nacional y la seguridad ciudadana sean desmontadas y los responsables de esas inconductas someterlos a todos sin excepción a la justicia”, apuntó.

El presidente de la Asociación de Productores Avícolas de Licey al Medio y Moca (Aproamoli), Ambiorix Cabrera, enfatizó que como sector están cansados de tantos atracos y agresiones físicas por parte de los delincuentes.

Ayer el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, dijo que los dominicanos deportados desde los Estados Unidos no pueden ser sometidos a la justicia porque no han violado las leyes dominicanas. “Son dominicanos que son recibidos y que no han delinquido en el país, por lo tanto, si llegan no pueden darle ningún tipo de medida de coerción ni de coartarle su libertad, porque no han violado la ley”, declaró Rodríguez. El funcionario indicó que los dominicanos repatriados están bajo vigilancia y hasta se les ofrecen oportunidades voluntarias en los llamados bancos de empleos.

El procurador habló del tema tras dejar iniciados los trabajos de ampliación del Centro de Corrección y Rehabilitación de Puerto Plata, obra que es parte del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario Nacional.

“Hacemos un llamado al Gobierno para que redoble los esfuerzos de brindar al pueblo la tranquilidad anhelada”