Posible reforma constitucional genera presión política dentro y fuera del PLD; verdes vuelven a las calles
El próximo jueves 16 de agosto el presidente Danilo Medina se coloca exactamente a dos años para concluir su segundo gobierno y llega a ese momento con más poder y al mismo tiempo con mucha presión política y social. Luego de seis años seguidos al frente de la administración pública, se puede decir que Medina ha tenido una gestión exitosa y, al mismo tiempo, ha logrado ensanchar su poder en el Estado y se prevé que lo seguirá ampliando en la medida que se cumplan plazos de los integrantes de órganos como el Tribunal Constitucional y la Suprema Corte de Justicia (SCJ) por el control que tiene en el Consejo Nacional de la Magistratura.
En términos políticos, también tiene mayor poder al reducir cada vez más al sector de Leonel Fernández en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ahora controla las secretarías de Organización y de Finanzas, que antes dirigían seguidores de Fernández. Igualmente, aplica tácticas para agenciarse el apoyo hasta de los partidos de oposición que le permiten convertir las derrotas en victorias.
Así ocurrió con la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas y el polémico tema de las primarias partidarias. En ese proceso, si bien Medina fracasó en su intento de imponer primarias abiertas y simultáneas a todos los partidos como único mecanismo de elección de candidatos, su planteamiento de que sean los altos organismos los que decidan la modalidad logró la votación requerida para aprobar la iniciativa.
No obstante, no todo es color de rosa para el gobernante, porque si se mantiene el orden constitucional vigente no podría presentarse a una nueva reelección, lo que implicaría el retiro político a los 69 años y esa realidad representa su mayor desafío antes que se definan las candidaturas el próximo año. A juzgar por las declaraciones de los colaboradores de Medina como Gonzalo Castillo, Lidio Cadet y José Ramón (Monchy) Fadul, otra repostulación del gobernante no está descartada a pesar del impedimento constitucional. Incluso, Fadul la planteó desde el punto de vista de habilitarlo “porque es un activo”.
Sin embargo, cada vez que ese planteamiento llega a la opinión pública genera una avalancha de rechazo en los sectores políticos y sociales, un escenario muy distinto al que ocurrió en el 2015 cuando el gobernante modificó la Constitución para reelegirse para las elecciones del 2016, sin mayores críticas fuera de la oposición política y de Fernández. Ese escenario de incertidumbre sobre otra posible reelección se mantendrá hasta agosto del próximo año, al menos eso ha dicho el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, que ese es el periodo que tienen para definir ese tema.
Son muchos los que consideran que una nueva reelección en esa organización dividirá formalmente al PLD, que sufrió el mayor golpe en su imagen en el 2015, precisamente por la decisión de su cúpula de modificar la Constitución para permitir la reelección de Medina.
Presión social con pocos precedentes
Medina enfrenta una presión social con pocos precedentes en la historia política reciente. El surgimiento del movimiento Marcha Verde, que reivindica el fin de la impunidad y la corrupción, ha sido el mayor problema de presión que ha tenido el mandatario durante seis años de gobierno.
La imagen del mandatario se ha visto afectada directamente por el movimiento, luego que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) llevara el tema a la Cámara de Diputados pidiendo que se designe una comisión especial de legisladores para que investigue los pagos del Gobierno a los publicistas Joao Santana y Monica Moura, condenados en Brasil acusados de sobornos por el caso de la constructora Odebrecht.
Para el próximo domingo, el movimiento convocó la denominada “marcha del millón” que promete éxito a juzgar por las movilizaciones previas y apoyo de entidades como Participación Ciudadana, y los partidos políticos de oposición, especialmente el PRM.
Débil defensa ante ataques
Otra debilidad del gobierno de Medina radica en la defensa ante los ataques de la oposición, especialmente porque en la primera gestión tuvo apoyo en los actores de la sociedad civil que respaldaban sus acciones y las defendían en los medios de comunicación. Sin embargo, eso ha cambiado y ahora el propio mandatario se ha visto en la necesidad de defender su gestión en actos públicos, como ocurrió con las críticas por las filtraciones en el hospital Moscoso Puello.
Gobierno exitoso, pero hay tres temas sombra
En los seis años de gobierno el presidente Medina ha logrado mantener estabilidad y crecimiento económico que unido al control de la inflación figuran entre los renglones de mayo éxito de sus gestiones.
En materia de transporte el Gobierno también tiene luces con la inauguración del Teleférico de Santo Domingo, la línea B2 del Metro y una nueva ley que busca reordenar el transporte.
En materia educativa, con los recursos del 4% y la implementación de la tanda extendida, figuran entre los aciertos del Gobierno. El establecimiento de las relaciones diplomáticas con China y un puesto como miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, son los mayores logros en materia de política exterior de Medina.
La agricultura es otro de los renglones que el Gobierno exhibe como sus grandes logros especialmente por el programa de visitas sorpresa que el presidente Medina ha implementado desde su llegada al poder y han influido en los niveles de popularidad de su gobierno.
A pesar de esos logros, Medina no ha dado respuestas satisfactorias al tema de la inseguridad ciudadanía que en todas las encuestas sale como el principal problema que preocupa a la población.
El Gobierno no ha presentado un programa de seguridad que vaya más allá del patrullaje mixto que se implementa cuando ocurren hechos que consternan al país.
El Sistema Nacional de Emergencia 9-1-1 forma parte del plan de seguridad ciudadana y, aunque ha sido bien valorado, no ha logrado impactar a la ciudadanía en ese aspecto. Quizás el fallo consiste en que es una respuesta reactiva y no preventiva. Otro renglón en el que las gestiones de Medina han tenido tropiezos es el de salud, especialmente con la reconstrucción de hospitales de manera simultánea que no pudo lograrse en el tiempo estimado y que han generado críticas al Gobierno. Además, algunas de las remodelaciones, como el Moscoso Puello, recientemente han presentado problemas de construcción que le han deslucido el resultado.
La corrupción ha sido de los temas más difíciles que ha tenido que manejar Medina, pues estalló a nivel internacional el caso Odebrecht que implicó a la República Dominicana. Fue ese caso el que dio origen al movimiento social Marcha Verde. Por el caso y otros como el de Los Tres Brazos y el de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses han sido sometidas más de 25 personas acusadas de actos de corrupción en distintos niveles del Estado. En el caso Odebrecht, solo siete fueron sometidos y hay 11 por Los Tres Brazos.