Cooperativismo como Herramienta para la Inclusión Financiera

Por Raymond Familia

Los esfuerzos a nivel mundial se intensifican para lograr incluir a la población de escasos recursos en el sistema financiero. Según el Banco Mundial, del 2011 al 2018 más de 1,200 millones de personas en todo el mundo han logrado acceder al sistema financiero. Este extraordinario esfuerzo es de vital importancia para el desarrollo de los pueblos, agilizando el ascenso económico y social de los ciudadanos. No obstante, si bien es cierto que hemos avanzado a nivel mundial en nuestra región, aún tenemos serios problemas para la consecución de nuestros objetivos. Estudios afirman que en América Latina y el Caribe existe un sistema financiero en desarrollo y que continúa siendo desigual en el ámbito social. La buena noticia es que, estos mismos destacan el gran potencial de mejora que experimenta la región, gracias a los avances tecnológicos y el esfuerzo de instituciones de micro crédito, como es el caso de las cooperativas de ahorros y créditos que se destacan por su gran labor para atraer a personas no bancarizadas y darle participación como asociados.

En el año 2013 el G20, Gobiernos, Reguladores y Países, comenzaron a interesarse por este importante tema,  con el firme objetivo de erradicar la exclusión financiera. Para lograr este objetivo el grupo Banco Mundial, anunció una visión global para el acceso financiero y puso en marcha “el Acceso Financiero Universal para el 2020”. La inclusión financiera es el acceso a productos y servicios financieros para la personas, en condiciones segura y eficaz, en el marco de un mercado financiero responsable, que le permita acceder a toda la población al menor costo posible. ¿Es necesaria la inclusión financiera? ¿Cuáles son los beneficios de la inclusión financiera?, son interrogantes que el ciudadano común puede tener al respecto. En el estudio publicado por la Revista Galena de Economía Vol. 26-1 del 2017, podemos observar el impacto de la inclusión financiera en la macro y micro economía de un país, siendo los más destacados los siguientes:

 Nivel macroeconómico

– Facilita y reduce costes en las transacciones. Cualquier cobro o pago puede ver reducido su coste, facilitando de este modo su uso cotidiano.

– Mejora la administración de los recursos por la población en general (gracias a los créditos y al ahorro).

– Mejora la calidad de vida y el bienestar de sus usuarios. Esta mejora redunda en aspectos tales como la educación o la salud, ya que numerosos estudios confirman una relación proporcional positiva entre una alta inclusión financiera y una mejora de niveles educativos y de salud, entre otros beneficios.

– Reduce la vulnerabilidad de los más débiles y, con ello, la desigualdad. Aquella parte de la población residente en zonas rurales o con niveles más bajos de ingresos pueden plantearse mejorar su calidad de vida con la ayuda de productos financieros como el ahorro o como el crédito y tener acceso a aquello que con su sueldo mensual no tendrían posibilidad de permitirse.

– Aumenta las inversiones y la productividadde los pequeños empresarios. Las empresas pueden hacer frente a nuevos desafíos, pueden surgir nuevos empresarios (incrementa el emprendimiento) y además aumenta la demanda de mano de obra por parte de estas pequeñas empresas.

Nivel microeconómico

Crédito: las MIPYME se benefician grandemente de poder tener acceso al crédito, y con esto motorizan las economías de sus sectores con la generación de empleos y el consumo local.

Ahorros: los resultados arrojan una apreciación más positiva del ahorro que con los créditos, beneficiando directamente a los hogares pobres.

Seguros: Este instrumento ayuda a reducir riesgos, posibilitar el acceso a productos de seguros, puede ayudar a afrontar posibles crisis, y asegura la inversión en el tiempo; además de garantizar los servicios de salud a las familias.

Pagos y Dinero Móvil: este reduce los costos de transacción y disminuye los riesgos dentro de los hogares, el Banco Mundial afirma que “La Industria del dinero móvil procesa 1000 millones de dólares por día a través de 276 aplicaciones en 90 países, siendo África Subsahariana líder a nivel mundial en el uso del dinero móvil. La tecnología ha impulsado tanto la inclusión financiera, que ya el 69% de los adultos del mundo posee una cuenta, con un incremento exponencial en los últimos tres años donde más de 500 millones de personas se han integrado al sistema financiero.

Otra encuesta realizada por FINDEX del BM en el 2014 a personas mayores de 15 años que no tenían cuentas bancarias, refleja en primer lugar que la principal razón para no tener una cuenta de banco era “La Falta de Dinero” en un 16% a nivel mundial y en Latino América un 30%, y en segundo lugar sobre todo para Latino América, el costo de tener una cuenta es “Demasiado Caro”. Observando los resultados anteriores, grupos del sector cooperativo internacional en búsqueda de posibles soluciones al gran problema de la exclusión financiera existente en nuestra región, realizaron un estudio regional que fue presentado durante el  IX Congreso Internacional Rulescoop, titulado: “Respuesta de la Universidad a las necesidades de la economía social ante los desafíos del mercado”concluyendo que las cooperativas por su configuración estructural, permite solucionar el problema de exclusión financiera; destacando los casos de Brasil y México, pioneros en la implantación de políticas públicas donde las cooperativas de ahorros y créditos son entidades clave para facilitar servicios financieros a más de 70 millones de personas, y destacamos nosotros también, la labor de inclusión financiera que realiza el presidente dominicano Lic. Danilo Medina Sánchez, con la creación decooperativas a través de las visitas sorpresa; sin lugar a dudas un acceso expreso de los ciudadanos de las zonas rurales, hacia la adquisición de productos y servicios financieros.

Históricamente los ciudadanos, consumidores, y pequeños empresarios insatisfechos por los servicios bancarios resolvían y aun lo hacen, sus problemas de exclusión financieras creando sus propias instituciones; siendo esta la principal razón para la creación de las cooperativas,contando las mismas con una estructura dinámica, basada en valores y principios, con el fin de satisfacer el interés de la colectividad, que no le ofrece el sector financiero bancario.

Las cooperativas son entidades de bajo costo para sus asociados, donde el derecho de ser dueño le garantiza además de ser sujeto de crédito y de poder ahorrar, también recibir de las operaciones realizadas por esta, una proporción de los excedentes al final del cierre contable. Estas características hacen de las cooperativas la alternativa ideal para satisfacer la necesidad de servicios financieros en las comunidades pobres de nuestro país; se dice que el 55% de la inclusión financiera de los últimos 10 años se ha logrado a través del sector cooperativo; no cabe duda que, en la República Dominicana, es la herramienta más noble de inclusión social y el acceso expedito hacia la inclusión financiera de todos los dominicanos.