En silencio

Es en total silencio que se han reiniciado los trabajos de segundas viviendas dentro del Parque Nacional de Monte Cristi, en la falda sur de El Morro. Allí, hace muchos años, se inició la construcción de viviendas con fines vacacionales y recreativos de sus propietarios y, luego de la declaración del área como Parque Nacional, se prohibieron esas construcciones, dejando las ya existentes en poder de los dueños.

En aquel momento, quedaron muchas viviendas en proceso de construcción, alcanzando varios niveles de avance constructivo, desde bases, y diferentes alturas. También quedaron delimitados muchos solares con verjas perimetrales de diferentes tipos.

Y, ahora, inexplicablemente, se han reiniciado trabajos de construcción de algunas viviendas en ese entorno especial, y reservado para la conservación de las especies que componen ese hábitat entre vegetales y animales que solo existen allí.

Y, es en silencio porque no se ha publicado ninguna autorización que permita esa actividad de manera legal, como tampoco ha sido derogado el decreto que ha creado el parque ni ley de medio ambiente que lo protege, porque aparte de las especies autóctonas que se conservan en él, también guarda restos de un lejano pasado volcánico de su entorno que se mantienen bajo estudio para su divulgación.

Y no es el silencio de martillos, serruchos y otros elementos propios de las construcciones, sino en el silencio de las autoridades de medio ambiente que, si han estado mirando los hechos, callan y, si no han visto el reinicio de numerosas construcciones es porque han estado mirando para otro lado.

Porque hay algunas de esas construcciones que han necesitado la apertura de nuevas vías de acceso, con el daño a las especies arbóreas del lugar, muchas de ellas endémicas. Y, si alguien puede hacer una trocha de doscientos metros de largo por cinco metros de ancho, significa que, o tiene autorización, en franca violación de la ley, o hay negligencia en el cumplimiento de la supervisión del parque.

¡Y no se sabe cuál de las dos opciones es peor!

Si se ha autorizado por encima de la ley, es un claro indicio de corrupción y descuido en el cumplimiento de la ley.

Si he ha hecho la trocha, y se han reiniciado las construcciones, sin el conocimiento de las autoridades de Medio Ambiente, es un indicador de falta de supervisión y clara negligencia.

Porque, por qué si una persona cualquiera que se pasee por el lugar, puede ver la apertura de una trocha y el reinicio de varias construcciones, ¿cómo es que los responsables no han podido percibirlo?

¿Qué intereses se mueven en esta situación?