Quién detendrá el asedio a los pilotos aviadores en RD ?

Una de las profesiones más hermosas que existe en el mundo es la de piloto aviador, pero esta se ve afectada por mercenarios disfrazado de pilotos aviadores que operan hacia lo interno de los aeropuertos con el propósito de convencer a los pilotos aviadores y técnicos para que realicen vuelos ilegales con tráfico de drogas, dólares o indocumentados. Esta descomposición social ha provocado el retiro de técnicos de la Industria Aeronáutica para evitar el asedio constante al que son sometidos por estos individuos sin que las autoridades se den por enterado.
Un acuerdo que se llevó a cabo recientemente entre la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESAC), para coordinar estrategias en el reforzamiento de sus acciones en las terminales aéreas del país es recibido por los pilotos aviadores y técnicos que no están involucrado en actividades ilícitas de manera positiva, aunque no deja de causar molestia en ese pequeño grupito que decidió hacer de la Industria Aérea una mafia para acumular riqueza.
El 21 de mayo de 2012 el jefe de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA) para la región del Caribe, Pedro Janer, calificó a la República Dominicana como “almacén” de drogas para Puerto Rico y parece ser que cinco años después aun dicho almacén sigue operando por grupos que han decidido arrodillar a las autoridades y a todos aquellos correctos ciudadanos que decidan enfrentarlo.
Este país necesita levantarse no solo contra la corrupción de los políticos, sino contra esto que operan al margen de la ley, apoyadose en personas de poder y que le destruyen la trayectoria profesional a jóvenes que entraron con una bonita ilusión a volar una aeronave y hoy en día se ven asediados por estos reclutadores, que pagan muy buena suma de dinero para la realización de una operación, pero que al final se convierte en un pasaje sin regreso, ya que los que incursionan en este bajo mundo terminan en un hospital, cárcel o en una tumba fría.