«Con gran dificultad y con gran compromiso, llegamos a la firma definitiva del contrato para Monza». Así anunciaba Angelo Sticchi Damiani, el presidente del Club del Automóvil de Italia, la noticia que estaban esperando todos los tifosi como si fuera un título más de Ferrari, que el legendario circuito transalpino seguirá albergando el GP de Italia durante tres años más. La firma que lo hacía oficial se estampó ayer junto a Ecclestone, afianzando así el acuerdo al que llegaron en verano y que se ha retrasado hasta el final de la temporada.
La tardanza no se debía a problemas en la negociación, puesto que ya estaba cerrada, sino a razones de encontrar una «oportunidad legal» para hacerlo, según confirma en un comunicado el propio circuito. En el mismo texto, Damiani muestra su satisfacción por haber logrado que el ‘Templo de la Velocidad’ no falte a su cita con la Fórmula 1 en los próximos años: «De este modo, evitamos la maldita hipótesis de que después de 70 años Italia podría perder una las carreras de coches más prestigiosas, históricas y fascinantes del mundo».
«Ahora hay que mirar hacia adelante con el objetivo de que el gran premio en Monza sea un evento aún más importante, capaz de fascinar y atraer a más aficionados en todo el mundo los próximos años», concluye el italiano en unas declaraciones en la que también da las gracias a las autoridades de Lombardía por prestarles su apoyo en las negociaciones. Así, la etapa de incertidumbre que vivió el circuito llega a su fin y no habrá que lamentar más perdidas de escenarios como la de Alemania en 2017 o la de Malasia en 2019. De momento…