Los López, Marc y Feliciano, están compitiendo al máximo nivel en el cuadro de dobles de las ATP Finals de Londres. El miércoles mantuvieron sus opciones de pasar a semifinales con una victoria agónica en el match tie break (10-8) contra los números uno del mundo, los franceses Mahut y Herbert, que además quedaron eliminados. Este viernes necesitan ganar a Klaasen y Ram para depender de sí mismos.
Uno de los secretos del buen papel de la pareja española en 2016, año en que han decidido jugar exclusivamente juntos, es el buen rollo que hay entre ellos, su amistad y lo bien que se complementan tanto en la pista como fuera de ella. Algunos de los detalles de esa relación que mantienen pueden observarse en los vídeos Backstage Pass que está grabando la ATP durante el Masters. Feliciano, que domina mejor el inglés que Marc, hace de intérprete para el catalán cuando las preguntas son difíciles de entender, y se conocen bien a tenor de las respuestas que dan cuando se les pregunta por ciertos secretos de vestuario.
Por ejemplo, al ser cuestionados por cuál es el jugador de dobles que más tiempo pasa en la ducha, Feli contesta: «Está entre Marc y Treat Huey (filipino número 22 del ránking)». Pero si la cosa va sobre el pelo (¿quién dedica más tiempo a arreglarse el pelo antes de los partidos?), Marc lo tiene claro: «Feliciano López Díaz Guerra, from Toledo». Este replica: «Es porque tengo el pelo largo, pero no es para tanto. Nicolas Mahut gasta mucho tiempo porque se pone gomina».
Los más desastrosos, los Bryan
Los López revelan en el vídeo quienes son los más desastrosos en el vestuario: «Sin duda alguna, los Bryan (Bob y Mike, que también compiten en Londres y ya están clasificados para las semifinales)», dice Feliciano.
Tras los partidos, los españoles forman una pareja curiosa cuando atienden a la ATP. Tras ganar a Herbert y Mahut bromearon sobre el saque de Marc: «La clave ha sido su servicio», afirma Feliciano entre risas, a lo que su compañero contesta: «He estado muy bien, mi saque es el mejor del mundo, ¿no?». Así son los López.