Por Kelvin Peralta Madera
Hablar de las retratas dominicales es disfrutar de un recuerdo sano, de tardes o noches de domingo impregnadas de buena música en algunos de nuestros parques de parte de bandas u orquestas que amenizaban y hacían un ambiente agradable y cultural.
Y cuando hablamos de retreta, es bueno saber su significado; según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española viene de la palabra “retraite” y significa: “Toque Militar que se usa para ordenar retirada o para que la tropa se recoja por la noche en el cuartel. 2. Fiesta Nocturna en la que las tropas de diferentes armas recorrían las calles con faroles, antorchas, músicas y a veces carrozas en atributos varios”; también nos dice el diccionario el significado en diferentes países, Costar Rica, Cuba, Venezuela haciendo referencia de que trata de una función nocturnal al aire libre, generalmente en parques y paseos, concierto que ofrece en las plazas públicas una banda militar o de cualquier otra institución, en nuestro país también compartimos esa definición.
Las retretas dominicales son una tradición Española que acogimos con pleno auge en el siglo pasado las cuales se mantuvieron con consistencia durante mucho tiempo, y definitivamente que eran otros tiempos.
Inicialmente estos eventos eran promovidos y realizados por las bandas de música militares, posteriormente en nuestra Región esa tarea la asumieron las Bandas de los Ayuntamientos y de los cuerpos de Bomberos.
Entiendo que en algunas provincias aún se mantiene esta maravillosa costumbre, en el caso de Santiago, eran muy famosas en el mismo centro del parque Duarte, allí en la glorieta que ha sido testigo de tantos eventos frente a nuestra preciosa Catedral.
Muchos músicos de calidad y prestigio de nuestro país surgieron de esas actividades; las retretas motivaban y entusiasmaban a más de uno con la idea de llegar a tocar algún instrumento musical, saxofón, trompeta, trombón, instrumentos de viento que conforman una banda musical.
Las bandas musicales aún existen entre nosotros, particularmente las bandas militares, de bomberos y de los ayuntamientos, y aunque se ha perdido la frecuencia y en algunos lugares haya desaparecido por completo la costumbre de las retretas dominicales, podríamos decir que estas actividades representan un gran aporte para la sociedad, particularmente en estos tiempos de antivalores en la música. La Influencia de la música en la conducta social es un hecho comprobado. Ojalá que nuestros Ayuntamientos, el Ministerio de Cultura consideraren retomar para todas nuestras ciudades esta hermosa costumbre de domingos de retreta, con música de calidad y de bien, que tanta falta nos hace.