Sindicalistas del Transporte ¿Empresarios o Dueños del País?

 

Kelvin Peralta Madera

kelvin peralta

Recuerdo los años de las luchas justas por reivindicaciones de trabajadores o de asociados a sindicatos de cualquier índole donde el pueblo apoyaba a los convocantes porque los reclamos aparentaban siempre favorecer a todos; finales de los 80’s y mediados de los 90.

Esas luchas impresionantes de otrora con el espíritu forjado en la famosa frase en desuso del “proletariado” y de aquel ensueño del socialismo y otras añoranzas acompañadas de la boina con la figura del “Che”. En alguna parte del tramo los ideales de algunos de los principales Sindicatos comenzaron a sufrir una conversión exagerada y de la humildad de muchos, tal vez por las prebendas, la corrupción o la fragancia del capital fueron volviendo a muchos de esos pobres dirigentes sindicales en más que representantes de su clase en empresarios que al transcurrir de los años amparados en el poder político y bajo la sombra del Gobierno de Turno correspondiente hicieron de su oficio Sindical una Empresa y fueron llamados en algún momento “los dueños del país”.

Las medidas tomadas por el Gobierno de quitar un subsidio que nunca debió establecerse, declara una guerra abierta a ciertos grupos Sindicales que hoy por hoy se han enriquecido con el combustible y particularmente con el gasoil a costa como siempre de perjudicar otros sectores.

Resultan interesantes las declaraciones de la Cámara de Cuentas y de otras instituciones que hoy en día supuestamente abrirán investigaciones con relación al bendito subsidio del gasoil, y de aplicarse realmente la ley veremos muchos sometimientos, o al menos, esa es la quimera o la esperanza de los que pretenden que el país en algún momento llegue a organizarse y exista a plenitud del imperio de la Ley.

La distancia entre el Gobierno y los Sindicalistas ha sido siempre grande y es que al parecer el costo político de ponerse los pantalones a bregar con esa gente tiene grandes consecuencias negativas. La barbarie, abusos y excesos son parte del modus operandi de esos grupos a los que no les tiembla la mano y se han encargado de acaparar con los años algunos de los puntos importantes del Comercio, tal es el caso de los Puertos, donde los transportistas sindicalizados de algunos sectores tienen más fuerza que el mismo Estado al poner peajes o establecer quien saca furgones o no de los muelles, en una evidente guerra y participación Monopolista en atentado de la libre empresa y otros aspectos esenciales del Comercio en el país, y este ejemplo lo podemos llevar a otros renglones don de los abusos se extienden a nivel Nacional.

Algo pasó entre el Gobierno actual y los Sindicalistas, esa ruptura que en algún momento debía llegar, esos intereses o vientos que soplan en direcciones diferentes hoy muestran una nueva visión de Nación y la decadencia de grupos de empresas (quise decir sindicatos) que salvo excepciones, que las hay, representan intereses particulares más que de la colectividad.