El Montecarlo Country Club fue la última playa de Bjorn Borg, El Vikingo de Oro… y el santuario de Nadal hasta 2012: ocho títulos en fila para Rafa desde 2005, récord. Ahí arranca la temporada europea de tierra batida, la clay court season: con el Masters 1.000 del Principado monegasco, que hoy programa la reaparición de Roger Federer, tras casi tres meses de inactividad (menisco operado) ante Guillermo García López, ahora en el número 38 de la ATP. Willy García López dará buena medida de lo que es el actual Federer.
El turno Federer-García López será el tercero en la Pista Central Rainiero III, hacia las 15:00 horas, en una jornada que también presenta el duelo de zurdos entre Verdasco y Delbonis y el cruce Feliciano López-Goffin. Por cierto, Federer (que resiste en la tercera plaza de la Lista Mundial de la ATP, a pique de los 35 años), nunca ha sido campeón en Mónaco: entre 2006 y 08, Nadal ganó a Roger una serie de tres finales. Y en 2014, un crecido Wawrinka volvió a dominar el partido definitivo en la Rainiero III ante el ilustrísimo Federer: 17 veces campeón en eventos de Grand Slam.
Beldene. Después de registrar un inicio victorioso en dobles, junto a Verdasco, Rafa Nadal saldrá mañana en el cuadro individual ante el británico Aljaz Beldene, esloveno de nacimiento, número 60, y que ayer destruyó a Lukas Rosol: 6-2 y 6-3. Nadal y Bedene nunca se han cruzado.
Tras su retirada en Miami (golpe de calor) ante el bosnio Dzumhur, Nadal, semifinalista en Indian Wells, ha venido pisando la tierra batida en su nido de Manacor. “Presentaremos una causa sólida, fuerte y consistente”, aseguran portavoces de Rafa sobre la demanda que el actual número cinco del mundo prometió plantear contra la exministra francesa Roselynne Bachelot, que le acusó de haberse dopado en 2012.
Los recuerdos de Borg, el regreso de Federer, los ocho títulos de Nadal y el rabioso presente de Djokovic (residente en Montecarlo) se unen en la Pista Rainiero III. Todos se citan en un mes: en Roland Garros. Todos, menos Borg. Lástima.